El librero jubilado y escritor Javier Rodríguez regala a los lectores su último libro, Se trata de la segunda parte de su anecdotario como propietario de ‘La librería de Javier’ unido a un peculiar e interesante manual de escritura, El libro se titular ‘Cómo acabar de una vez por todas con los talleres de escritura, unido a ¿Tiene el Pronto?’
Alcalá de Henares, 4 de agosto de 2024.- Se jubiló y vive en su retiro dorado junto al mar. Su establecimiento, ‘La librería de Javier’, anteriormente la Librería Cervantes, en la calle Ramón y Cajal, se convirtió en un polo de atracción cultural con un nutrido grupo de incondicionales lectores animados por las conversaciones sobre literatura y libros con su propietario, Javier Rodríguez Álvarez, y con sus tertulias o club de lectura, que comenzaron modestamente en una tetería cercana ya cerrada también, y acabaron por todo lo alto en el Corral de Comedias y en el Teatro Salón Cervantes ante cientos de personas.
Javier Rodríguez Álvarez ha escrito un nuevo libro, ‘Cómo acabar de una vez por todas con los talleres de escritura, unido a ¿Tiene el Pronto?’. ´Él dice que es el último, que se ha jubilado como librero pero también como escritor. Esperemos que no sea así. Su jubilación es algo merecido pero un escritor no se jubila y seguro que habrá nuevas obras de Javier Rodríguez quien ha decidido regalar ese último libro a sus lectores.
Biografía:
Javier Rodriguez Álvarez (Caracas, Venezuela, 1954).
Cursó estudios en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, especializándose en Estructuras.
Ejerció en su profesión hasta los treinta y cinco años para después crear la Librería de Javier, en la que ha desarrollado la labor de librero hasta el año 2020. Durante esos años ha mantenido una gran actividad como gestor cultural en la ciudad de Alcalá de Henares, programando encuentros literarios en varios teatros y salas de la ciudad, así como llevando programas literarios en diferentes emisoras de radio.
Su primera obra, ‘Pues si eso, luego vuelvo’ (Éride, 2019), recoge una colección de anécdotas en su labor de librero recomendador de obras.
Un año después, en 2020, hace su primera incursión en el teatro con la obra ‘Y de aperitivo, ¿qué les pongo?’ Además, ha publicado dos novelas, ‘El efecto Tyndall’ (Éride ediciones, 2020) y ‘Atmósfera para amantes y ladrones’ (Éride ediciones, 2022).
‘Nada que el tiempo no cure’ (Éride ediciones, 2022) es su última obra, un soliloquio desarrollado a través de una conversación de un librero con una tórtola, y en el que nos habla de los derechos de los animales y el paso del tiempo.
Cómo acabar de una vez por todas con los talleres de escritura (2024)
Para obtenerla ha de escribir el interesado un correo electrónico a la dirección:
Lalibreriadejavier@gmail.com aportando su nombre y apellidos así como una foto suya, si la tuviera, en la firma de un libro o junto a un escritor.
Varias muestras del anecdotario
¿Tiene el Pronto?
Todos los días abro mi librería sobre las diez de la mañana. Un día, al llegar a ella, veo que de la librería de al lado sale una pareja de unos setenta años.
Al momento de meter la llave en la cerradura, descubren que soy el propietario. Se paran, me miran y oigo a la mujer—supongo que son un matrimonio— que le dice al marido, mientras me señala con el dedo:
—Mira, está abriendo, ve y pregúntale.
—Pero si es otra librería…
—Da igual, pregunta —le ordena, tajante.
El hombre, solícito, por no decir que aceptando irremediablemente las órdenes recibidas, se acerca y, agarrándose al dintel de la puerta, sin llegar a entrar, se inclina y me pregunta: —¿Tiene el Pronto?
Lo miro con cara de asombro.
—No, lo siento, esto es una librería, aquí no vendo revistas.
—¿Lo ves? —le dice a ella, mientras se gira y sale de nuevo a la calle.
La mujer mira unos metros más allá.
—¿Esa de ahí no es la droguería de Jesús? Ve y pregunta allí, por si acaso. El marido la mira con resignación y se encamina a la droguería.
—¿Tiene libretas chiquititas chiquititas, así?
Con los dedos pulgar e índice me indica el tamaño.
—No. Sólo tenemos libros. De literatura —aclaro.
—¿Y un poquito mayores?
—¿Tiene minas?
—No, lo siento, sólo vendo libros.
—No las quiero de lápiz, que creo no me he explicado bien, las quiero de bolígrafo.
—No, si le he entendido perfectamente. Le digo que solo tengo libros, que minas no.
—Es que a lo mejor sirven las que usted tiene…
Lo que este cliente buscaba eran pilas. Para el sonotone.