Alcalá de Henares, 6 de noviembre de 2025.- “Llevo más de 30 años trabajando como fotógrafo en campos de fútbol de toda España y jamás había visto nada igual”. Así lo manifestó uno de los redactores gráficos acreditados para el partido de Copa del Rey entre el Alcalá y el Tenerife, un profesional no habitual en el estadio que como muchos otros ese día quedaron sorprendidos por el estado de las instalaciones, y sobre todo, del terreno de juego. El municipal del Val es el único estadio de fútbol profesional del mundo con desniveles en las porterías, desniveles que son perceptibles a simple vista como lo muestra la línea de gol de ambas. Los postes se asientan sobre un lomo de mula. un pequeño relieve.
Fue la comidilla y eso que el césped se encontraba en perfecto estado. Si el partido se hubiera disputado en el mes de septiembre con el césped literalmente quemado por las tórridas temperaturas veraniegas quizá los desnivelas que tiene el suelo a la altura de la línea de gol en las porterías hubiera pasado más desapercibido.
Problema estructural
El problema de los desniveles es estructural. La RSD Alcalá trata de poner parches allanando en la medida de lo posible el lomo de mula existente en cada portería y que se ve claramente en la raya de gol. Sin embargo según ha podido saber elpuerta.com el desnivel tiene que ver con lo obsoleto que se encuentra el estadio que fue inaugurado en 1973. Entonces se aprovecho el escombro de las obras para crear el drenaje necesario para el césped con una técnica que ahora mismo no se utiliza ya que el drenaje se hace con mucha arena además de que se utiliza un césped hibrido que mezcla hierba natural con fibras artificiales intercaladas. Con ello se consigue una superficie mucho más homogénea que mantiene el tipo de bote del balón similar al de césped natural pero con los beneficios de mantenimiento y de utilización que tiene el césped artificial.
El escombro bajo el césped se va moviendo en función de la utilización del campo. La zona del centro del campo y de las portería se van abombando formando un lomo de mula y que permite que se perciba el desnivel con respecto a las bandas y las zonas de tres cuartos.
El problema es que para solucionar definitivamente esta situación se necesita un gasto importante puesto que no sólo hay que levantar el césped, renovado hace apenas dos años por parte del Alcalá con una inversión importante a costa de la Deportiva. Es imprescindible picar en el subsuelo para retirar el drenaje antiguo, es decir el escombro, y sustituirlo por un drenaje mucho más moderno conformado por arena y otros materiales mucho más convenientes para un terreno de juego. Y eso es mucho dinero.
Pero no solamente ese es un problema económico. Está el asunto de la propiedad. El Alcalá sigue de prestado después de que en 2023 concluyera la cesión administrativa del estadio por parte del Ayuntamiento. Esta cesión no se ha renovado en una situación muy peculiar puesto que la Deportiva quiere hacer valer sus derechos, su historia y el ejemplo de clubes importantes de otras ciudades con sus respectivos ayuntamientos, y el de la ciudad alcalaína se mantiene en la cesión mediante concurso de concurrencia pública.
En un limbo administrativo en el que se encuentra el Alcalá con respecto al estadio, plantear cualquier tipo de obra de tal calado es inviable para ambas partes. De este modo, en un partido importante como el de la Copa del Rey la imagen que se dio no fue la mejor y no solamente por los desniveles del terreno de juego, sino por elementos como los vestuarios, la sala de prensa, las instalaciones obsoletas en general con solo dos puntos de servicios a ambos lados de la tribuna, además de que según ha podido saber elpuerta.com la situación del muro que da la avenida del Val está en un estado muy delicado.
















































