Alcalá de Henares, 9 de enero de 2024. El robo de 28 bombonas de butano de varias gasolineras de Alcalá de Henares Coslada y San Fernando el 4 de enero generó una considerable alarma policial que obligó a reforzar la presencia policial en las cabalgatas de Reyes de muchos municipios madrileños. El atentado islamista en Magdeburgo (Alemania) el 20 de diciembre, y el posterior en Nueva Orleans (Estados Unidos) el 1 de enero ya de por sí eran inquietantes por lo que robo de tal número de bombonas de butano en el Corredor del Henares hizo aumentar la seguridad en las cabalgatas de Reyes. De hecho en la de Alcalá sí se percibió una presencia de agentes de la Policía Nacional con armas largas que no se había visto en otras ocasiones.
La noticia se ha conocido ya después de la Cabalgata del 5 de enero. Unos ladrones robaron el día antes, 4 de enero, un total de 28 bombonas de butano de varias gasolineras de las localidades de Coslada, San Fernando de Henares y Alcalá, según una nota informativa del Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) de Coslada.
De hecho, el sindicato policial señaló en un comunicado que a raíz de este robo la Brigada de Información de Policía Nacional de Madrid organizó un dispositivo especial, ya que “se temía un posible atentado terrorista” durante el transcurso de la Cabalgata de Reyes Magos de Coslada, algo de lo que se enteraron los agentes locales durante su celebración por parte de agentes nacionales. Como decimos, también hubo un dispositivo especial de agentes de la Policía Nacional en la cabalgata de Alcalá, que se vio claramente junto a la Puerta de Madrid.
Mientras tanto la Policía Nacional sigue investigando la autoría del robo de las bombonas de butano aunque diversas fuentes atribuyen el robo a la delincuencia común y no con fines terroristas.
