Alcalá de Henares, 21 de enero de 2025.- Días de lluvia con un tiempo invernal desapacible debido a la borrasca Garoé que afecta a España. La AEMET ha establecido avisos por lluvias fuertes en Extremadura y en la parte occidental de Andalucía. En cambio no hay avisos para la Comunidad de Madrid. La previsión para Alcalá de Henares son lluvias débiles hasta el jueves 23 en la ciudad complutense, eso sí, con un cien por cien de probabilidades.
En cualquier caso la Agencia de Emergencias y Seguridad de la Comunidad de Madrid está pidiendo precaución a la hora de conducir por carretera en estas condiciones meteorológicas de lluvias.
Así, las instrucciones de la Dirección General de Tráfico para la conducción en días así son las siguientes:
El limpiaparabrisas debe funcionar a la velocidad adecuada, lo que implica acelerar el ritmo de barrido durante los adelantamientos.·
Las luces de cruce deben estar activadas para una correcta visibilidad, tanto propia como por parte del resto del tráfico.
Los sistemas antivaho han de cumplir su función. Un cambio brusco de temperatura, como el motivado por una lluvia intensa de otoño o invierno, puede empañar muy rápidamente las lunas, por lo que es necesario tenerlo en marcha desde que se arranca.
La distancia de seguridad debe aumentarse. La lluvia puede afectar tanto al tiempo de reacción como a la potencia de frenado de los coches (propio y ajenos).
Aunque puede ser difícil, es importante evitar los charcos. Una acumulación excesiva de agua puede esconder un bache profundo que solo descubriremos al pasar por encima.
En cuanto al mantenimiento del vehículo es recomendable comprobar el correcto estado de los frenos, y asegurarse de que las ruedas están en buen estado. La ley especifica que el dibujo de la banda de rodadura no debe tener una profundidad inferior a 1,6 mm, pero si queremos evitar el temido aquaplaning —una de las incidencias más peligrosas en carretera—, es muy aconsejable superar este límite. La DGT, de hecho, recomienda no bajar de los 3 mm.
De igual forma, las escobillas de los limpiaparabrisas deberían estar en buen estado para asegurarnos de que el agua es correctamente expulsada hacia los lados. Y no es una mala idea utilizar alguna clase de toallita o repelente de agua para garantizar que los retrovisores no se llenan de gotas. A diferencia de los parabrisas, no podremos limpiar los espejos exteriores durante la marcha, así que conviene mejorar su visibilidad en medida de lo posible.