Alcalá de Henares, 28 de enero de 2025.- Un infierno. Eso es lo que asegura estar viviendo la inmigrante rumana Alina Stefania Grand, madre de dos hijos de ocho y cuatro años de edad. Un infierno para ella y su familia debido a una obra en el piso de arriba del que vive en la calle Miguel de Moncada. “¡Estoy viva de milagro. Me ha caído un ladrillo y escombro del techo en el cuarto de baño de una obra en el piso superior!”, ha relatado Alina Stefania Grand que asegura que lleva soportando desde noviembre los ruidos de una obra que ya le ha inundado dos veces su vivienda.
Ella misma nos ha remitido el relato de la situación que está viviendo en el piso en el que vive de alquiler, un bajo, por la obra que se está realizando desde el mes de noviembre en la primera planta, en la vivienda que tiene encima.
“Estoy viviendo de alquiler desde hace un año y medio y siempre he pagado mis recibos. Desde el mes de noviembre hay una obra en el piso de arriba en la que no es normal el ruido que están haciendo. Están picando constantemente en el suelo y temo que cualquier día se me vaya a caer el techo encima y nos maten”, comenta Alina que añade que “yo he avisado a la propietaria que me alquila el piso pero me dice que son cosas normales que pasan en una obra, pero yo creo que no son normales los ruidos, que te inunden dos veces el piso y que te hagan dos agujeros en el techo en el cuarto de baño que hemos tenido que tapar con madera porque te ven desde arriba”.
“Lo que venía avisando a la propietaria del piso ocurrió la pasada semana y no una sino dos veces”, relata Alina: “Han picado tanto que han producido una inundación, luego han vuelto a picar y me han inundado otra vez. El lunes han picado tanto que han hecho un agujero tan grande que yo les estoy viendo a ellos desde abajo y ellos a mi desde arriba, claro”, y añade: “Podían haberme matado porque estaba justo en el baño limpiando. Por suerte estoy viva porque el ladrillo y el escombro que me cayeron lo hicieron justo en el hombro y tuve que saltar rápido porque todo lo que estaba cayendo desde el techo de arriba me podía haber caído en la cabeza y matarme”.
Según Alina, la propietaria del piso en el que vive de alquiler le ha comentado que no puede hacer nada: “Sin embargo, ella tiene sus meses de alquiler pagados, yo no he dejado de pagarle”. Y no quedó ahí el percance del lunes. Cuatro días después, el viernes, volvieron a picar el suelo y otra vez hicieron un agujero en el techo. “El problema es que ya veo grietas en el techo del salón”.
“La propietaria de mi piso no para de decirme que son cosas normales que pasan, que todo esto lo va a arreglar el seguro, y que me vaya del piso. Yo no creo que todo esto sea normal en una obra, no es normal que me caiga el techo y que me puedan matar. Tengo miedo”, dijo la inquilina que añadió que “tengo dos niños, una hija de ocho años y un niño de cuatro que han tenido que hacer sus necesidades el lunes y el viernes en el cubo de la fregona porque no podíamos pasar en el baño”.
