Jerusalén, 21 nov (EFE).- Ismail Haniyeh, jefe del ala política del grupo islamista Hamás, afirmó este martes que está cerca de lograr un acuerdo de tregua con Israel, tras mes y medio de una guerra que ha dejado más de 14.500 muertos, la inmensa mayoría de ellos en la Franja de Gaza.
“El movimiento entregó su respuesta a los hermanos de Catar y a los mediadores, y estamos cerca de alcanzar un acuerdo de tregua”, dijo Haniyeh, exiliado desde hace años en Catar, en un breve comunicado publicado en Telegram.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel han contraatacado desde entonces sobre el enclave palestino, donde ya suman más de 13.300 muertos, la mayoría niños y mujeres, así como más de 6.500 desaparecidos que podrían estar bajo los escombros, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ser aún más alta.
A esto se suman decenas de miles de heridos así como más de 1,7 millones de desplazados -más de dos tercios de la población total- que viven en medio de una grave crisis humanitaria por la escasez de agua, alimentos, electricidad, medicinas y combustible.
En este contexto, la presión internacional por un cese al fuego se ha ido haciendo más intensa, y la semana pasada el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución para establecer pausas bélicas y corredores humanitarios en Gaza tras cuatro intentos fallidos desde que comenzó el conflicto.
Israel, que prometió acabar con Hamás -un grupo al que considera terrorista al igual que Estados Unidos y la Unión Europea- se ha negado hasta ahora a un cese el fuego e incluso rechazó la resolución de la ONU argumentando que “está desconectada de la realidad y carece de sentido”.
Pero la presión para un cese el fuego también se siente al interior de las fronteras israelíes, especialmente por parte de los familiares de los rehenes capturados por Hamás, que abogan por una tregua a cambio del regreso de sus seres queridos.
El lunes por la noche, en un cuartel militar en Tel Aviv, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su gabinete de guerra, se reunieron con las familias de los rehenes.
El mandatario aseguró que los dos objetivos de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza eran la destrucción de Hamás y el rescate de rehenes y que ambas misiones tienen la misma importancia.
Esto despertó la furia de muchos familiares, que consideran que la prioridad debería de ser el rescate de los rehenes, así esto signifique negociar con Hamás.