5 de marzo de 2024.- La Comunidad de Madrid ha activado en los centros
públicos de salud un nuevo protocolo que refuerza la protección de los menores.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar la detección temprana de presuntos casos
de maltrato infantil, en todas sus manifestaciones, así como agilizar la
comunicación y lograr una mayor coordinación entre las administraciones
implicadas en este ámbito.
El procedimiento ha sido elaborado por un grupo de profesionales de distintas
categorías de Atención Primaria y Hospitalaria, partiendo de las necesidades que
se plantean en las consultas. Incluye un documento, para toda la red del primer
nivel asistencial de la sanidad pública madrileña, con indicadores actualizados
que permiten notificar oficialmente la sospecha de que un paciente pediátrico
sufre alguna de las siguientes situaciones: violencia física, emocional, sexual o a
través de las redes sociales; negligencia en los cuidados; abuso de nuevas
tecnologías; sumisión química; mutilación genital femenina; trata y explotación
sexual, o pertenencia a bandas delictivas.
En edades tempranas estas realidades pueden afectar al rendimiento escolar de
los niños, generarles trastornos del comportamiento, adicciones o problemas de
salud mental. También pueden condicionar su etapa adulta, tanto en el ámbito
personal como laboral, siendo incluso susceptibles de repercutir en la carga
genética que se transmite a futuras generaciones. En cambio, las experiencias
positivas en la infancia, como sentir el interés de los profesionales de la salud por
su estado, pueden compensar estas dificultades.
La redacción de estos partes de notificación puede ser cumplimentada por
cualquier categoría sociosanitaria de los centros de salud: médicos de familia, pediatras, profesionales de Enfermería, odontólogos, higienistas dentales,
matronas, fisioterapeutas, psicologías y trabajadores sociales. Constituye, para
ello, una obligación ética y legal.
El nuevo protocolo incluye desde los casos de riesgo leve a los graves, cuya
atención se coordina a través del trabajador social del centro de salud, que es el
nexo de unión entre el sistema público sanitario y social. En este sentido, Atención
Primaria constituye un nivel sanitario clave en la detección de estos fenómenos
gracias a la cercanía con su población y la facilidad de acceso a sus consultas