Alcalá, 15 de febrero.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red internacional que introducía a través del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas a migrantes de origen senegalés que se hacían pasar por menores para solicitar asilo a su llegada a territorio español en vuelos procedentes de la ciudad de Casablanca (Marruecos).
Esta red de inmigración clandestina había ideado una sofisticada ruta aérea para introducir de manera ilícita en Europa a personas de origen senegalés, según ha informado la Policía. La operación, que se ha saldado con doce detenidos, entre ellos el cabecilla de la red a nivel europeo, se ha desarrollado semanas después del colapso registrado en Barajas por la llegada de migrantes de diferentes países africanos, principalmente senegaleses, para solicitar asilo.
Según la Policía, una vez superado el primer escollo, consistente en llegar desde Senegal hasta la ciudad de Casablanca, los migrantes, siguiendo las instrucciones de la organización, adquirían un billete de avión con destino a diferentes países de Sudamérica y, acto seguido, les entregaban un manual donde se explicaban los pasos a seguir desde que embarcaban hasta su llegada al aeropuerto madrileño.
El modus operandi coincide con el procedimiento de “fraude en escala” que denuncian desde hace semanas los sindicatos policiales. Estos han señalado a la aerolínea marroquí Royal Air Maroc como la vía de entrada de los migrantes que luego solicitaban protección internacional en España, según informaron fuentes policiales a Europa Press. Estos vuelos tenían como requisito que realizaran un tránsito por el aeropuerto madrileño, aprovechando así España como puerta de entrada en la Unión Europea. En realidad no querían llegar a su destino final, sino que, aprovechando la ausencia del requisito de visado en tránsito, una vez llegaban a nuestro país, desistían continuar su viaje.
Trasladados a centros de la Comunidad de Madrid como el de Alcalá
En concreto, han señalado que los migrantes se hacían pasar por menores de edad originarios de países en conflicto como Mali o Etiopía. Tras romper el pasaporte en el interior del avión para solicitar asilo, ya no eran retenidas en el aeropuerto, sino que las trasladaban a centros de primera acogida de la Comunidad de Madrid a efectos de protección. La Policía ha recordado que los centros de primera acogida gozan de un régimen abierto, “por lo que una vez ingresaban en ellos lo abandonaban sin formalizar su solicitud de asilo”.
La organización contaba con toda una red de recogida y traslado de estas personas a su salida del centro. Allí acudían diferentes personas en vehículo para trasladarlos, a cambio de una cantidad económica, a diferentes estaciones de autobuses, aeropuertos o, incluso, directamente hasta Francia, Alemania o Bélgica.
El hecho de que las víctimas de esta red de inmigración clandestina pudieran ser menores de edad alertó a la Fiscalía de Menores de Madrid, quien encomendó unas primeras gestiones de investigación a la Brigada de Extranjería y Fronteras de Madrid y a la Brigada Provincial de Información de Madrid, las cuales demostraron que en ningún caso se tratarían de menores de edad. En la operación, que ha permitido desarticular la organización criminal, han sido detenidas un total de doce personas en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y Alcoy.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.