Alcalá de Henares, 18 de enero de 2025.- Las grandes letras con las siglas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas con la tipografía corporativa de la marca, que es la Copperplate en la variante Regular y el color rojo PANTONE 1807C, destacan sobre la entrada principal en lo alto del edificio del campus universitario concluido hace casi quince años. No se han podido poner en la fachada más próxima a la calle principal de la ciudad universitaria complutense, donde estaban las siglas del centro con el que se concibió el edificio en sus orígenes, el Instituto de Medicina Molecular Príncipe de Asturias (IMMPA) porque no lo han permitido los técnicos municipales de Alcalá, pero esas letras en tono rojo sobre el fondo blanco son un auténtico regalo de Navidad -fueron colocadas inmediatamente antes de las fiestas navideñas- y la constatación de que el CSIC quiere hacer de Alcalá el faro de la investigación científica en España y un lugar de referencia en todo el mundo.
Este año 2025 va a ser el de la llegada de los investigadores al Centro de Investigaciones Interdisciplinares de Alcalá (Ci2A) y el de la inauguración oficial del buque insignia del CSIC, organismo que cuenta en toda España con 15.000 empleados dedicados directa o indirectamente a la investigación en todos los ámbitos.
El Ci2A ya es el centro del CSIC al que mayor inversión se ha dedicado en España. Hay que recordar que sólo en su construcción, iniciada en 2008, se destinaron 50 millones de euros, pero solamente con el Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 (POPE) cofinanciado con fondos FEDER a través de la Secretaría General de Investigación se han destinado al Ci2A, la importante cantidad de 33 millones de euros, que han permitido que a día de hoy el centro esté equipado y a la espera de la llegada de los investigadores. Y se pretende optar a nuevos fondos europeos y del gobierno de España en una próxima fase por lo que sólo en construcción y dotación de equipos para el edificio se van a destinar finalmente más de 100 millones de euros.
Pero volviendo a las grandes letras del CSIC en el edificio como regalo navideño, y que son todo un símbolo de que el edificio ya está en funcionamiento, -hay unas treinta personas entre investigadores, administrativos, informáticos y personal de mantenimiento- , estas letras reflejan que el convenio entre el gobierno de España y la Comunidad de Madrid, que hizo saltar alarmas en Alcalá al crearse en el campus de la Universidad Autónoma el Centro Nacional de Neurotecnología, no contempla más que un servicio complementario para el centro complutense del CSIC, tal y como reconoció a PUERTA DE MADRID el jefe de la Unidad de Microscopia del Ci2A, el investigador del Instituto Cajal, Edwin Hernández.
El Instituto Cajal y otros centros de investigación probablemente llegaran en primavera
Según Hernández, “el proyecto del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Alcalá (Ci2A), continúa en marcha. Actualmente, se encuentra en su fase final y se espera que, a lo largo del año 2025, reciba a los investigadores del Instituto Cajal y del Centro Internacional de Neurociencias Cajal”. De hecho Edwin Hernández está coordinando entre otras muchas funciones de puesta en marcha del Ci2A el traslado del Instituto Cajal a Alcalá. La llegada de Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CINC) no va a ser tan inmediata pero ya tiene espacio delimitado en el centro.
Según Edwin Hernández, “el CSIC ha realizado una importante inversión, tanto en la adecuación de las instalaciones como en la adquisición de equipamiento científico de última generación, el cual se está instalando y ajustando en los laboratorios del edificio. Asimismo, se está a la espera de las últimas licencias administrativas necesarias para el uso completo de las instalaciones”. De hecho sólo queda que en uno o dos meses se concedan por parte del Ayuntamiento de Alcalá todos los permisos administrativos que permitirán la entrada en funcionamiento del edificio tras la presentación de la Declaración Responsable de Habitabilidad. Y a partir de ese momento los laboratorios, ya perfectamente dotados de equipos de última generación y que pudo conocer este redactor de PUERTA DE MADRID en una visita realizada junto a Edwin Hernández, estarán ocupados por investigadores. El laboratorio de microscopía, que tiene al mencionado investigador como máximo responsable, cuenta con tres microscopios de ultrarresolución únicos en España y prácticamente en Europa, capaces de ver la proteína de una célula, y el objetivo es incorporar nuevos equipos que harán del Ci2A uno de los centros más avanzados del mundo en microscopía.
Centro de referencia de neurociencia
Por tanto, en primavera es probable que comience el traslado del Instituto Cajal, que es en sí mismo ya todo un acontecimiento para Alcalá. Para quienes no tengan conocimiento de la ciencia en España, el Instituto Cajal es el mayor centro de investigación en neurociencias de nuestro país y es una de las grandes referencias de la investigación neurocientífica en el ámbito internacional. La actividad científica del centro tiene una clara perspectiva multidisciplinar orientada, en último término, a comprender el funcionamiento de la compleja estructura del sistema nervioso, tanto durante el periodo de desarrollo como en el individuo adulto.
El Instituto tiene su origen en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas fundado en 1900, con la concesión del Premio Moscú a Ramón y Cajal. Tras el Nobel en Fisiología y Medicina (1906) y la creación de la Junta de Ampliación de Estudios (1907), Cajal fue nombrado presidente de la misma y se ordenó por decreto de Alfonso XIII la construcción de una nueva sede y su nombramiento como director en 1920.
El centro inauguró finalmente el nuevo edificio en 1932, con sede en el madrileño Cerro de San Blas, cambiando su nombre por el de Instituto Cajal para honrar la memoria de su fundador. Desde sus orígenes, la actividad científica del instituto ha estado centrada en el conocimiento de la estructura y función del sistema nervioso. Se trata, por tanto, del centro de investigación neurobiológica más antiguo de España. A lo largo de sus más de 100 años de historia, investigadores y profesionales de renombre de este centro han contribuido al espectacular avance de la Neurociencia en instituciones de investigación de todo el mundo.
La actual sede del Instituto Cajal, ubicada en la avenida del Doctor Arce de Madrid, fue construida por encargo de la Secretaría General del CSIC e inaugurada en 1989. Pero con una superficie de 4.770 metros cuadrados se quedó pequeña hace tiempo y sobre todo, al estar en el centro de Madrid, tiene una demanda de energía eléctrica que hace imposible su funcionamiento en las condiciones más idóneas, algo que no ocurre en el campus de la Universidad de Alcalá. El CSIC ya ha ofrecido al personal del Instituto Cajal que no desee venirse a la ciudad complutense una plaza en otros centros de investigación del Consejo.
Se recuperará la estructura que se comenzó a construir antes de la crisis de 2008
Hay que recordar que junto al edificio del Ci2A se puso la primera piedra y comenzaron las obras de cimentación de otro gran edificio que iba a ser en su momento la sede del Instituto Cajal, pero la crisis económica de 2008 paralizó los fondos económicos del gobierno de España para su construcción. Además, en aquellos años hubo discrepancias en el Instituto Cajal sobre la idea de su traslado a Alcalá, algo que se ha podido solventar en los últimos años.
La idea de convertir el campus universitario alcalaíno en el epicentro de la investigación científica en España y a nivel internacional incluye la recuperación de esa cimentación para construir un edificio con una superficie máxima construida de 6.100 m2 que, junto con el actual edificio disponible en el campus de 38.000 m2, pasaría a constituir la dotación del Centro de Investigaciones Interdisciplinares de Alcalá (Ci2A) y la correspondiente habilitación de toda esta superficie para la investigación, concretamente para ubicar en ese edificio dos centros de investigación química. Para este edificio de nueva construcción se dotó de fondos europeos y del gobierno de España con los mencionados 33 millones de euros.
Lo que está por venir
Pero, como decimos, no sólo es el Instituto Cajal el que va a venir. El Ci2A está concebido para que progresivamente vayan llegando nuevos centros de investigación del CSIC, como el Instituto de Química Orgánica General, el Instituto de Química Médica, que irán al edificio adyacente pendiente de construcción pero con fondos para ello, y el Centro Internacional de Neurociencias Cajal, (CINC).
Y aún más: El hecho de convertirse en el eje de la investigación científica en la España del siglo XXI va a permitir que investigadores de todo el mundo vengan a Alcalá a aprovecharse del equipamiento científico de última generación, con lo que importantes líneas de investigación se realizarán en la ciudad complutense, convirtiendo a Alcalá en foco que irradiará ciencia del más alto nivel a todo el mundo.
Ahí está la principal diferencia entre lo que fue concebido inicialmente para la construcción del edificio, el IMMPA, y el Ci2A. El IMMPA iba a ser un centro de investigación traslacional pensado para investigadores y para la realización de ensayos clínicos por lo que se diseñó para acoger no sólo a científicos sino también a pacientes, de ahí los grandes espacios creados y que para un centro como Ci2A no son funcionales.
Porque el Ci2A va a ser mucho más de lo que iba a ser el IMMPA. Concebido como un centro de investigación básica del más alto nivel, también llamada investigación pura o investigación fundamental, va a desarrollar un tipo de investigación científica con el objetivo de mejorar las teorías científicas.
600 empleados dedicados a la investigación
Esa es la razón por la que ha sido necesaria una importantísima readaptación del edificio para su nueva finalidad. Hay que pensar que cuando se complete con el paso del tiempo y con las ofertas estatales de empleo la dotación de personal para el Ci2A, habrá unos 600 empleados dedicados a la investigación directa o indirectamente. Al final todo depende de los Presupuestos Generales del Estado, que son los que, en definitiva, han retrasado considerablemente la puesta en marcha del centro. Ese es un problema que afecta no sólo al Ci2A sino a todo el CSIC que a día de hoy necesitaría cubrir un 20 por ciento de plazas de investigadores que por jubilaciones han causado baja. Y esas son muchas plazas en un centro que tiene 15.000 empleados.
Capacidad de crecimiento tiene, y mucha, el centro construido en Alcalá. Hay que tener en cuenta que de sus 38.000 metros cuadrados sólo tiene menos de 4.000 de superficie última dedicada expresamente a la investigación. El resto son espacios libres, muchos de los cuales se pueden panelar y readaptar para laboratorios. Además hay una parte, la más cercana a la carretera de Meco, que puede crecer en altura porque de hecho la cimentación se concibió para ello con lo que se podría incrementar su superficie útil.
El edificio cuenta también con un salón de congresos en el que se pueden celebrar convenciones científicas y que cuenta con salas de reuniones paneladas que pueden transformarse también en una gran sala. De hecho, en este salón de congresos y en sus salas adyacentes ya ha comenzado la actividad científica con la celebración el 18 y el 19 de diciembre del XII International Cajal Xmas Meeting.