Alcalá de Henares, 12 de-febrero de 2025.- El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha oficializado el cambio de nombre de la calle Juana la Loca, que pasa a denominarse calle Juana de Castilla. El acto de presentación de la nueva placa ha contado con la participación de la primera teniente de alcaldesa y presidenta del Distrito V, Isabel Ruiz Maldonado, y el concejal de Cultura e Igualdad, Santiago Alonso.
“El nombre de Juana la Loca tiene un carácter peyorativo y no refleja la dignidad del título que ostentó”, ha señalado la teniente de alcaldesa. “Por ello, se ha optado por el nombre de Juana de Castilla, acorde con su condición de reina”, ha añadido Ruiz Maldonado.
La denominación original para esta calle, paralela a Juan de Austria, que conecta la plaza de Villa de Talance con la calle Felipe II, y que no tiene viviendas, fue aprobada en 1992. No obstante, en 2015 y 2017 se recibieron propuestas ciudadanas solicitando el cambio de nombre, petición que también elevó la Institución de Estudios Complutenses.
Santiago Alonso ha recordado que “el pasado 9 de febrero de 2022, hace nada menos que tres años, se aprobó el dictamen para el cambio de denominación de esta calle que injustamente apela al inmerecido mote de ‘la loca’. Tan pronto como el Consejo Asesor de la Mujer me trasladó esta situación y pese a que se habían realizado todos los trámites, todavía no se había llevado a efecto el cambio de denominación. Y hoy ya es una realidad y a partir de ahora esta calle dejará de llamarse Juana La Loca para ser renombrada por una denominación menos peyorativa, más justa y más acertada: Juana de Castilla”.
Conspiración masculina para evitar su reinado
La denominación de Juana La Loca procede de la antigua historiografía pero en la moderna muchos historiadores han sostenido que la presunta «locura» de Juana obedecía únicamente a una conspiración política masculina. Dado que suponía un obstáculo para que Felipe o Fernando ejercieran el control absoluto sobre Castilla, inhabilitarla satisfacía los intereses de ambos.
Su trastorno mental, alegan, se exageró deliberadamente con objeto de hacerla inaceptable como soberana. Se ha argüido además que su conducta extravagante fue, en realidad, un intento legítimo de reafirmarse en un mundo dominado por los hombres. Esta línea de argumentación convierte a Juana en un exponente de todas aquellas mujeres que, en el transcurso de la historia, han sido excluidas injustamente del poder.

