Alcalá de Henares 19 de abril de 2025.- Era imposible salir sin correr riesgos y por tanto la mejor decisión era no salir a la calle. La cofradía del Santo Entierro, con su presidente Juan Carlos Núñez a la cabeza, tomó la decisión más difícil. Según las previsiones de las aplicaciones meteorológicas parecía que la lluvia iba a dar una tregua, pero la realidad fue más tozuda porque además esta Semana Santa ha dejado claro que las aplicaciones son menos falibles de lo que debieran ser. Cuando ya estaba todo preparado para salir, la lluvia hizo su aparición.
La primera decisión fue retrasar la salida, pero con la lluvia cayendo de forma importante y la sensación de que seguiría cayendo de forma intermitente, la junta tomó la mejor decisión posible para preservar su patrimonio histórico-artístico. El Santo Entierro no salió a la calle y la comitiva fúnebre con el Cristo Yacente, la Virgen de los Dolores y los atributos de la Pasión, se realizó en el interior del templo catedralicio.
Con la no salida del Entierro de Cristo de la Catedral Magistral, ésta fue la sexta procesión del ciclo complutense de quince desfiles penitenciales que no salió o se vio alterado por la lluvia ya que tampoco lo hizo la procesión Trinitaria de Viernes Santo de Jesús de Medinaceli.
Dentro del templo catedralicio el presidente de la Hermandad tomó juramento de silencio a los asistentes para acompañar a Cristo en su cortejo fúnebre y fue el obispo el que realizó la primera levantá de los anderos del paso del Cristo yacente. A partir de ahí la comitiva se organizó para dar una vuelta a las naves laterales de la Catedral Magistral y a la girola del templo como si fueran las calles por las que iba a pasar el cortejo, encabezado como es tradicional por el personaje del barandales haciendo sonar dos campanas para pedir ese silencio.
A la celebración asistieron la alcaldesa, Judith Piquet, acompañada por miembros del equipo de gobierno. También lo hizo la concejala socialista, María Aranguren, acompañada a su vez por ediles del grupo del PSOE. Entre los penitentes se encontraba cubierto con capuchón el concejal de Fiestas y Tradiciones Populares, Antonio Saldaña.