Alcalá de Henares, 5 de diciembre de 2024.- Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas que difundían bulos de amenazas en una universidad madrileña. Los arrestados utilizaban aplicaciones de mensajería instantánea para atemorizar a la comunidad estudiantil. La finalidad de las amenazas era que los estudiantes se pusieran en contacto con los arrestados para facilitarles datos personales con los que posteriormente cometían ciberestafas. Más de 6000 alumnos dejaron de asistir a clase por el temor a un posible ataque en sus centros
docentes tras el bulo que difundieron los arrestados en los que enviaron
fotografías de armas de fuego y munición.
Amenazaban a los estudiantes y a su familias
La investigación se inició el pasado 31 de octubre, cuando se celebraba una
fiesta con numerosos grupos de estudiantes y un individuo hizo correr el bulo
de que en una facultad se iba a cometer un ataque con armas. La noticia se
hizo viral por su difusión masiva a través de las redes sociales y otras
aplicaciones de mensajería instantánea. Los detenidos aprovecharon el temor
generalizado para iniciar sus actuaciones delictivas que consistían en enviar
amenazas acompañadas de fotografías de armas de fuego y munición.
El pasado cinco de noviembre, cuando se iba a cometer el supuesto ataque a la
universidad, más 6000 alumnos no acudieran a sus centros docentes por el
temor a que se cumplieran las amenazas. Además, llegaron a intimidar a los
estudiantes que les recriminaban estos mensajes con cometer actos violentos
contra ellos y sus familias.
Bulo para obtener datos personales y cometer estafas
La finalidad de las amenazas que difundieron los arrestados, según las
investigaciones realizadas, era obtener datos personales de la comunidad
educativa. Los arrestados, con los datos telefónicos de los estudiantes que
obtenían en los “chats” y mediante ingeniería social, contactaban con ellos
telefónicamente para obtener sus datos de identidad o incluso fotocopias de los
documentos personales. Una vez que obtenían los datos personas llegaban a
abrir cuentas bancarias para cometer estafas y otros ilícitos penales. Las
gestiones llevadas a cabo por los investigadores permitieron detectar hasta seis
acciones delictivas relacionadas con la apropiación de datos personales en las
que cometieron estafas. Actualmente la operación continúa abierta por lo que
no se descartan nuevas detenciones.