Alcalá de Henares, 10 de abril de 2025.- En estos días llega un cambio muy importante para las matrículas de vehiculos en España, algo que ocurre aproximadamente cada dos años dependiendo de la venta de nuevos coches. Se va a acabar la serie que comienza con la letra M con el último coche, el que lleve la matrícula 9999 MZZ y el siguente llevará la matrícula 0000 NBB.
Esto es algo que en España siempre llama mucho la atención ya que son muchas las personas que se fijan en ello. Pero además este cambio es muy simbólico puesto que ya se ha cubierta con la primera letra de las matrículas más de la mitad del abecedario. Esto puede parecer un simple detalle pero la realidad es que las letras, sobre todo la primera, dice mucho sobre el crecimiento del parque automovilístico en España.
España lleva desde septiembre del año 2000 utilizando el formato de matrícula alfanumérica actual: cuatro números y tres letras, sin ninguna referencia a la provincia. Esta decisión, que en su día generó algo de debate, se tomó para unificar el sistema a nivel nacional y facilitar la gestión de los registros. Desde entonces, se han ido quemando series de letras a buen ritmo, y ahora le ha llegado el turno a la letra ‘M’, que se encuentra en sus últimas combinaciones.
Según los cálculos de la Dirección General de Tráfico (DGT), va a ser en estos días del mes de abril cuando se llegue a la matrícula 9999 MZZ, la última de esa serie. Justo después, comenzará a circular el vehículo con placas 0000 NBB, inaugurando la nueva tanda de matrículas con la letra ‘N’. La DGT calcula que la serie que comienza con la letra N puede estar en vigor en las nuevas matriculaciones por espacio de un par de años pero esto puede fluctuar dependiendo de las venta de vehículos en España. Si hay crecimiento económico se venderán más, pero si Trump reaviva la guerra de aranceles se venderán menos coches y en consecuencia se tardará más en agotar la letra N. La DGT calcula que serán alrededor de 4 millones de vehículos los que formen parte de la serie N de las matrículas.
Un futuro incierto
El actual sistema de matrículas implantado en el año 2000 en España está ante un futuro un tanto incierto. La DGT calcula que este sistema alfanumérico de cuatro números seguido de tres letras podría llegar a su límite hacia el año 2050. Queda tiempo, sí, pero ya se están poniendo encima de la mesa distintas alternativas más acordes con las nuevas tecnologías. No hay que olvidar que la matrícula es el DNI del vehículo. Con más de 80 millones de combinaciones teóricas, el formato vigente ha cubierto con solvencia el crecimiento del parque automovilístico español durante más de dos décadas. Sin embargo, los datos de matriculaciones acumuladas indican que el sistema tiene un fin y que no está demasiado lejos. El actual modelo de matrícula eliminó la referencia provincial que caracterizaba a los sistemas anteriores. Con ello, se buscaba evitar discriminaciones territoriales, simplificar los trámites al cambiar de comunidad autónoma y alinearse con los estándares europeos. Desde entonces, las matrículas siguen la estructura ‘0000 AAA’ hasta ‘9999 ZZZ’, descartando vocales para evitar la formación de palabras malsonantes o confusas, así como letras como la Ñ, Q o LL, por sus similitudes con caracteres internacionales. Este sistema ha sido eficiente y neutral, pero su longevidad tiene fecha de caducidad.
Posibles alternativas
La DGT aún no ha comunicado oficialmente cuál será el nuevo sistema pero ya se han planteado distintas opciones a nivel técnico. Algunas de las alternativas estudiadas incluyen aumentar el número de letras o cifras, incluir algún tipo de código alfanumérico híbrido que amplíe drásticamente las combinaciones posibles o introducir un carácter adicional específico para vehículos eléctricos, históricos o de bajas emisiones.
Estados Unidos ya está trabajando en algún tipo de código del tipo QR, es decir, matrículas digitales o en su defecto, un sistema mixto con identificación electrónica y alfa numérica.
Desde Tráfico se asegura que ni el cambio de letra, ni de momento un hipotético cambio de sistema en el futuro, implicarán la modificación de las placas actuales, por lo que los conductores no tendrán que cambiar su matrícula salvo en los casos habituales: robos, deterioro o cambio de tipo de vehículo. Del mismo modo, se mantiene la normativa que impide personalizar las placas, algo permitido en países como Reino Unido o EE. UU., y se seguirán prohibiendo referencias personales, arcas comerciales o mensajes que puedan resultar ofensivos.