Alcalá de Henares, 13 de abril de 2025.- Este domingo de Ramos va a ser recordado en Alcalá de manera muy especial a lo largo de la historia, al menos por lo que se refiere a los miembros de la cofradía de Jesús Despojado de Sus Vestiduras, la hermandad de Espartales. Por primera vez la Señora de la Paz y la Esperanza ha salido en procesión penitencial en su paso de palio. Ya no hay duda. El Despojado de Sus Vestiduras ha vestido la Semana Santa complutense con las mejores galas, alcanzando su madurez como cofradía.
Había mucho temor a la lluvia. Incluso han llegado a caer algunas gotas pero hoy era el día en el que la cofradía del Despojado tenía que vestir el Domingo de Ramos y la Semana Santa de brillantez y vaya si lo han conseguido.
La Hermandad ha protagonizado un desfile amplio, fruto de un trabajo muy bien hecho, con enorme responsabilidad y que está dando excelentes resultados.
Además ha elegido con acierto a las bandas que han puesto el acompañamiento musical a los dos pasos. La municipal de Pozoblanco (Córdoba) y la de Crevillente han sido dos de las mejores bandas de fuera de la ciudad que han participado en muchos años en la Semana Santa de Alcalá por su calidad y por las dimensiones de ambas agrupaciones.
El obispo de la diócesis complutense, monseñor Antonio Prieto, ha presidido el desfile penitencial. El momento en que Jesús es Despojado de sus Vestiduras está en la décima estación del Vía Crucis. El vestido confiere a la persona una posición social, indica su lugar en la sociedad, le hace ser alguien. Ser desnudado en público significa que Jesús no es nadie, no es más que un marginado, despreciado por todos. El momento de despojarlo recuerda también la expulsión del paraíso: ha desaparecido en el hombre el esplendor de Dios y ahora se encuentra en mundo desnudo y al descubierto, y se avergüenza. Jesús asume una vez más la situación del hombre caído. Eso es lo que revive la cofradía de Espartales en su procesión con el acompañamiento de la Virgen de la Paz y de la Esperanza, una paz que es más necesaria que nunca y una esperanza en un mundo mejor.
La procesión se ha prolongado a lo largo de más de seis horas discurriendo con total normalidad.