Alcalá de Henares, 10 de febrero de 2025.- La Comunidad de Madrid produce nueve variedades de garbanzo que destacan por su buen rendimiento, calibre óptimo y adecuada conservación de sus propiedades. Se trata de las llamadas Amelia, Amparo, Elvira, Alcazaba, Eulalia, Inmaculada, Pilar, Lola y Carmen, más una décima en proceso de registro. Lo hace en la finca del Encín de Alcalá de Henares, dependiente del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), organismo público de investigación de la Comunidad de Madrid que realiza I+D y otras actividades tecnológicas y de promoción para apoyar el desarrollo agrario, de la industria asociada y de los sectores del mundo rural vinculados con el medio natural.
Además, los investigadores del Centro de Innovación Gastronómica (CIG) han
desarrollado más de 90 propuestas de nuevos alimentos y recetas de
vanguardia para impulsar su consumo. Así, han creado snacks saludables,
salsas, untables, alternativas lácteas, artículos de panadería, pastas, encurtidos
y fermentados entre los primeros y aplicaciones culinarias como la ensaladilla
madrileña, sin patata ni mayonesa.
La herbácea de secano que lo produce, además de poseer grandes propiedades
nutricionales, mejora el medio ambiente, porque fija el nitrógeno en la atmósfera
y optimiza la estructura de los suelos. En el Día Mundial de las Legumbres que
se celebra hoy, el Ejecutivo autonómico recuerda su importancia y la de otras
plantas leguminosas.
Pese a la siembra de las legumbres se reduce paulatinamente en el campo
español, el cultivo del garbanzo en la región experimentó un aumento el último
año, llegando a 1.200 hectáreas frente a las 800 del periodo anterior.
Para impulsar aún más su producción, en la finca El Encín del Instituto
Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario de Alcalá de
Henares, se están realizando siembras con mezclas de variedades, que podrían proporcionar un mayor beneficio al suelo y mejorar la rentabilidad para los
agricultores.
Recuperación de especies desaparecidas
El Ejecutivo autonómico quiere contribuir a preservar esta fuente alimenticia y,
para ello, el IMIDRA ha recuperado variedades desaparecidas de los campos
hace más de 50 años, como la almorta, la alholva o la algarroba, que aportan
nutrientes importantes para la salud. También evalúa el rendimiento de la
rotación de trigo y garbanzo en condiciones de bajos insumos.
Sus profesionales están introduciendo los garbanzos negro y marrón, ambos
proporcionados por el Centro de Recursos Fitogenéticos del Centro Superior de
Investigaciones Científicas. A lo largo de tres años, han constatado su
resistencia a las enfermedades, probado diferentes técnicas agrícolas y
comprobado su adaptación a las altas temperaturas y la falta de agua. Al ser
más oscuros tienen mayor contenido en minerales y en otros compuestos
bioactivos, por lo resultan beneficiosos para la salud.



