Alcalá de Henares, 24 de enero de 2025.- Pasado mañana domingo el Alcalá vuelve al estadio municipal del Val para afrontar ante la AD Parla la primera de las 16 finales que le quedan para ser campeón de liga. Así de sencillo como argumento semántico y de complejo como hecho deportivo.
En estas dieciséis finales el Alcalá se va a tener que poner el mono de trabajo como hizo el domingo pasado en Villaverde, y dejar a un lado el lucimiento porque en esta categoría no hay mucho espacio para la lírica. Lo bueno es que el equipo de Ángel Vivar Dorado está demostrando su capacidad de trabajo y que no le incomoda salir de la zona de confort y quitarse el traje de etiqueta.
Son 16 finales, la primera el domingo ante el Parla, vicecolista que con 12 puntos, frente a los 42 del Alcalá, sólo supera a El Álamo. Va a ser el primero de los tres partidos “sencillos”, vamos a calificarlos así por la posición que ocupan en la tabla los rivales que esperan: El Parla en casa, el México en Majadahonda y el Aravaca en casa.
Después llega la cuesta de la segunda quincena de febrero con tres partidos que pueden dejar despejado buena parte del camino para el Alcalá en caso de que le vaya bien en ellos. El equipo rojillo viajará a La Canaleja para jugar ante el Trival Valderas; recibirá al Galapagar en el Val y viajará a Collado Villalba. Después vendrán otras dos etapas llanas ante El Álamo y el Carabanchel, valga el símil ciclista, y a continuación dos etapas de media montaña ante el Leganés B y el Tres Cantos, y el último etapón ante el Rayo Vallecano B. A partir de ahí quedarán cinco partidos en los que dependiendo de los resultados antes o después se podría cantar el alirón y celebrar el ascenso… si al final se consigue y para el que el Alcalá es el máximo favorito.
