La Dirección General de Salud Pública subraya que la bacteria salmonela es el principal agente infeccioso en casos de intoxicaciones alimentarias
- Hay que aplicar una cocción de alimentos adecuada, conservar la cadena de frío y mantener la higiene de manos y utensilios
- En lo que va de año, se han registrado en la región 60 brotes alimentarios, con 680 personas afectadas
14 de agosto de 2024.- La Comunidad de Madrid recuerda la necesidad de
extremar en verano las precauciones para prevenir intoxicaciones alimentarias,
vigilando especialmente el estado y conservación de comidas preparadas
envasadas, más aún si se han utilizado huevos frescos en su elaboración.
Desde el comienzo de 2024 se han registrado en la región 60 brotes de origen
alimentario, con un total de 680 afectados, 14 de los cuales han requerido
ingreso hospitalario. La Dirección General de Salud Pública subraya que la
bacteria salmonela es el agente infeccioso más frecuentemente implicado en
estos casos.
Para reducir el riesgo de enfermar por el consumo de alimentos hay que adoptar
medidas preventivas básicas: buena higiene de manos; limpieza adecuada de
utensilios y superficies de corte, separando productos crudos de los cocinados;
temperaturas de cocción adecuadas; y conservación de la comida en la nevera
si no va a ingerir inmediatamente después de hacerla.
Por ejemplo, se recomienda que platos como la tortilla de patatas se cocinen
con la mínima antelación posible para consumirla inmediatamente, o mantenerla
en el frigorífico, nunca más de dos días. Asimismo, se aconseja no servirla en el
mismo plato empleado para su elaboración para evitar una posible
contaminación con restos de huevos crudos. Igualmente, en el caso de
mayonesas y otras salsas que incorporan huevo, se puede utilizar producto
pasteurizado o prepararlas poco antes y conservarlas en el frigorífico hasta su
consumo, sin guardar las sobras.
Hay que tener especial cuidado con población vulnerable respecto a la
alimentación. Así, no se debe dar fruta cortada y almacenada a temperatura
ambiente durante más de dos horas a mujeres embarazadas, personas mayores, con problemas de inmunidad o a niños muy pequeños.
Salud Pública recuerda también que hay una normativa muy estricta con el fin
de proteger a los consumidores. En el caso de alimentos, es fundamental leer el
etiquetado y seguir fielmente las instrucciones de uso, que incluyen pautas de
conservación y preparación, ya que no todos los productos envasados son
estables a temperatura ambiente, por lo que debe confirmarse si el fabricante
indica que se conserven en el frigorífico y no sobrepasar la fecha de caducidad
o consumo preferente indicada. Además, hay que descartar los envases
visiblemente abombados, perforados o aquellos que, al abrirlos, expulsen aire
desde su interior.